viernes, 28 de agosto de 2009

VOCES CONTRA EL GOLPE




























Irrefutable; hemos despertado para defender nuestra libertad y nuestra dignidad. En el concierto, Voces contra el Golpe, no solo los artistas nacionales y extranjeros elevaron su voz contra la dictadura. Éste sentimiento también fue perceptible en quienes acompañamos el acto cultural.

Todas y todos estábamos emocionados apoyando a nuestros artistas y dando vida, así, al 58 día de resistencia. Una forma de protestar pacíficamente es la divulgación de la cultura, que frente a una dictadura empresarial, militar y política, que tortura y asesina, se convierte en una de las armas más efectivas y letales para derrotarla. Eduquemos a Mirna Castro grito uno de los poetas, una dama desde la multitud contesta; aquí tengo el libro Capullo y Colita, un texto de lectura usado en la educación primaria en la década de los años sesenta y setenta.

Sin temor, con convicción e ímpetu gritábamos nuestras consignas y el eco revolucionario germinado en lo más profundo de nuestro corazón, clamado por nuestras gargantas y arrastrado por el viento libertario irrumpe como espada justiciera la oreja asesina. Juntos profesionales, mujeres, afrodescendientes, indígenas, estudiantes, obreros, campesinos y maestros le señalamos al mundo que no callaremos; que hemos dispuesto construir un nuevo país; aquello fue realmente impactante, estoy seguro que la derecha congelada tembló al observar nuestro compromiso patriótico; un mar de hondureños y hondureñas conscientes de nuestros derechos nos rebelábamos contra la injusticia; condenábamos a los asesinos. Allí estábamos, la chusma, los cuatro encapuchados, exigiendo el retorno a la democracia, la restitución de nuestro presidente y la expulsión y castigo de los golpistas. Los pelos se nos ponían de punta y no era para menos, pues un niño nos facilitaba, a su corta edad, una cátedra de conciencia, de dignidad, de valentía, de amor y tenacidad; un par de lágrimas recorren nuestras mejillas como producto de nuestra sensibilidad humana.

Para resistir el pueblo se las ingenia y la creatividad se desborda como cascada de quimeras.

Muchas mujeres y hombres trajeron sus sillas para sentarse y las hileras para tener el refresco a tiempo; los abuelos y las abuelas, una vez acomodadas, entusiasmadas ven a la juventud gritar y saltar y disfrutan de la poesía, el teatro y la música; la abuela de la resistencia vocifera con su megáfono y florece la frase -están cansados- noooo respondemos; por un momento nos saca del absorto.

Para tomar la siesta, mientras aparecía el insigne grupo musical venezolano los Guaraguau, el pueblo usa sus tiendas de campaña, los vehículos, cartones, mantas, alfombras y hasta el área verde. Más de un ronquido revolucionario perturba el sueño tenebroso de los usurpadores.

Los padres se hicieron acompañar de sus hijos e hijas; sin temor la familia se incorpora a la lucha y desobedece a los golpistas, los bebes en sus cochecitos no fueron la excepción, en sus deditos portan las huellas de la dignidad; las madres embarazadas en su sed de justicia imparten la primera clase en valores de resistencia a los nuevos hijos de la patria, ellos en respuesta dan pataditas en el abdomen de su madre, cual tamborilero, para demostrar su descontento.

Recorriendo toda la concentración, como lo hace en cada marcha de la resistencia, un hombre de contextura recia, serio y de andar rígido, muestra en una vara a un gorila de peluche vestido con uniforme militar identificando el comportamiento de éste animal con la actuación de quienes están constitucionalmente de factos. Ya en un acto anterior Edgardo Florían un joven poeta, pedía en su poesía no insultar, denigrar ni comparar a los Gorilas con los asesinos de Isis y Magdiel.

Las limitaciones físicas no fueron obstáculo para llegar al concierto, las sillas de rueda se convirtieron en el medio mas adecuado. Un joven eleva al cielo su papelote, el barrilete es una representación de nuestra Bandera Nacional, el pueblo voltea su vista al cielo y el cometa hace maromas en señal de victoria. Por la noche, los celulares, instrumentos de comunicación e información popular, se transforman en antorchas, rindiendo homenaje a los caídos en la lucha. Que hermoso fue todo aquello, solo falto escuchar notinada.

Felicidades a los artistas y escritores hondureños en resistencia contra el Golpe de Estado.

Héctor Longino Becerra.

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